“Si tienes una idea y 10.000€, siempre habrá otros con tu misma idea y 1 millón de €. Tu verdadera oportunidad está en reaccionar rápido y probar conceptos de negocio con los que ellos no se atreven.” (Joel Santirso)
QUIÉN ES: Joel Santirso. 29 años.
A QUÉ SE DEDICA: Fundador de Workmunity.com
ASÍ SE DEFINE EN 3 PALABRAS: Proactivo / Creativo / Inconformista
Ayer vi la película “Revolutionary Road”, de Sam Mendes, un drama sobre nuestras vidas irremediablemente vacías. De este film se me quedó grabada una frase: “Hace falta tener mucho valor para vivir la vida que uno quiere”
Y Joel Santirso lo tiene. En esas 3 palabras con las que se define, falta una cuarta: VALIENTE. Aunque en honor a la verdad, él prefirió añadir OPTIMISTA PATOLÓGICO.
Desde luego su historia encaja perfectamente con ambos adjetivos.
Estudió en la Universidad de Deusto la Doble Titulación en Ingeniería Informática e Ingeniería en Organización Industrial, con una especialización en Electrónica Digital. De allí, dio el salto al mercado laboral a lo grande. En Madrid, como auditor financiero, para empresas como el BBVA, Barclays Bank o el Banco Santander. En esa etapa conoció todo lo que el dinero puede comprar, desde oficinas en rascacielos, hasta una gigantesca ciudad financiera en la que había que moverse en autobús y que contaba con su propio campo de golf para uso de los directivos. ¿El salario? Los socios de la empresa cobraban más de 200.000€ al año con apenas 40 años. La carrera profesional parecía inmejorable.
“He trabajado en un sector en el que un descuadre de 20 millones de euros resultaba insignificante. Sin embargo, como apasionado de la innovación, el día a día lo convertía para mí una cárcel de cristal“
Lo dejó. Y lo hizo, dice, porque solo se vive una vez.
“Cuando has visto cómo se hace el dinero y cómo se hacen las salchichas, no te gustan ninguno de las dos”
Así que regresó a Vizcaya y acabó en el despacho de Eneko Knörr, CEO de Ideateca, con un portfolio bajo el brazo. Por aquel entonces, Joel programaba en sus ratos libres un portal de empleo. Era solo un proyecto, pero salió en su conversación con Knörr. Tanto le gustó, que como Business Angel decidió invertir en ello, y así nació Workmunity.com.
“Yo no sabía nada del mundo del emprendizaje”, dice Joel, “yo sabía de programación y de desarrollo de producto. Pero los inversores confían el dinero no solo a la idea, también a la persona”.
De su experiencia creando una startup digital ha sacado lecciones que no se aprenden en ninguna escuela de negocios.
- En la presentación del Deusto ISCAcademy dijiste: “La gente que trabaja por cuenta ajena no suele hacerse rica”. ¿Pensar en eso puede ser el empujón definitivo?
Al final depende de lo que uno valore. Mi objetivo personal es la satisfacción de crear algo que la gente demande, no necesariamente hacerme rico. Aunque también es cierto que con un buen modelo de negocio una cosa suele llevar a la otra.
Lo que sí veo es que muchos optan por la comodidad relativa de trabajar para un tercero, sin plantearse que quizá para su empresa sean poco más que números, y que cuando no cuadren podrán verse en la calle. Crear una empresa es más duro, pero el único que podrá echarte es el mercado.
También veo que tenemos ideas preconcebidas en cuanto a qué perfiles profesionales pueden emprender. Podemos pensar, por ejemplo, que un cómico no puede hacerse rico por su cuenta. Sin embargo a mí me gusta mucho el cómico Louis C.K., quien coincide que el año pasado ganó 18 millones de dólares. Si has estudiado Comunicación Audiovisual, por poner otro ejemplo, es cuestión de ver dónde está el dinero ahora. En ciertos mercados Youtube paga unos 3.000 dólares por cada millón de reproducciones. Hay youtubers que tienen 5 millones de suscriptores así que en cuanto publican un vídeo, ese mismo día o semana, ganan hasta 15.000 dólares. Si tienes estudios en comunicación es una salida que puedes barajar. Todas las profesiones son susceptibles de encontrar un filón asociado y sacar muchísimo dinero si eres creativo.
- Ahora nos venden que emprender es la solución para todo y tú gestionas un portal de empleo. ¿Qué consejo le darías a una persona en paro?
La palabra “parado” me parece horrible, porque te prepara psicológicamente para no hacer nada. Que nadie te esté pagando por trabajar no significa que tengas que quedarte de brazos cruzados.
Muchas de las profesiones actuales, quizá la mayoría, tienen actividades que puedes desarrollar sin necesidad de estar contratado por una empresa. Si eres publicista, haz “truchos” (anuncios que no se publican); si eres escritor, escribe un libro o publica en blogs y revistas; si eres arquitecto, intenta establecerte por tu cuenta o presentarte a concursos; si eres informático, la verdad es que entonces lo tienes chupado porque desarrollar juegos, webs y aplicaciones es cada vez más sencillo. La idea es dedicarte a algo que te desarrolle como profesional, que pueda servirte como presentación en una entrevista de trabajo, y que idealmente se pueda convertir en una empresa y generarte ingresos.
Con esto intento motivar a quienes necesitan un empujón, pero también soy consciente del sufrimiento de quienes lo han intentado todo y siguen sin conseguir empleo o ingresos. A ellos, además de darles todo mi apoyo, me gustaría decirles que el éxito está siempre a la vuelta de la esquina. Solo queda perseverar. Hay una frase que me encanta, “cuando estés atravesando un infierno, no te pares“.
Por otro lado, me he encontrado con que mucha gente no sabe escribir un currículum ni presentar su candidatura. La pregunta que deben hacerse es sencilla: ¿por qué contratan las empresas? Porque tienen un problema y necesitan que alguien se lo resuelva. Tienes que demostrarles que su mejor opción eres tú. Para eso sirve un currículum, por eso tienes que personalizarlo y escribir una carta de presentación para cada una de las ofertas en las que te inscribas.
Redactar un currículum genérico lleno de fechas y datos y mandárselo a 30 empresas sin una carta de presentación no sirve de mucho: si tú no te has molestado en personalizar tu candidatura para la empresa, ¿por qué se iba a molestar ésta en leerla?
- En una startup, ¿qué es más importante, la idea o la ejecución?
Somos casi 7.000 millones de personas y se producen más ideas de las que podamos imaginar. Todo lo que creemos que es innovador, se le habrá ocurrido ese mismo día a otras 10 personas. Es inevitable. Por eso se suele decir que la clave es la ejecución, y yo estoy de acuerdo.
Eso no quita para que la idea siga siendo muy importante: si se te ocurre hacer una aplicación turística para tu ciudad de 10.000 habitantes, no vas a tener una oferta de 19.000 millones de $ por parte de Facebook. No puedes empezar poniéndote límites, tienes que pensar a lo grande.
También es importante darte cuenta de que el mercado recompensa el valor añadido. Tienes que tener algún aspecto diferencial muy claro: o has sido el primero en desarrollar una idea, o tienes muchísimo dinero para gastar en publicidad, o eres el mejor con mucha diferencia en algún aspecto clave para tu mercado.
- ¿El quid de la cuestión es generar mucho contenido para nuestra web?
Lo que está claro es que el contenido genera tráfico, y el tráfico se puede convertir en dinero. Yo puse límites al contenido de mi portal de empleo por motivos de seguridad, y ahora me he dado cuenta de que quizá fuera un error. Habría sido mejor simplemente destacar el contenido de mayor calidad sin prohibir el resto.
Me explico. Para publicar ofertas de empleo en mi web las empresas tienen que registrarse, completar un perfil y presentar cierta documentación que verifique su identidad. Esto aporta mayor seguridad y valor a mis usuarios, pero supone un esfuerzo extra para las empresas y por tanto pierdo mucho contenido. Otros portales no exigen registro, perfil, ni verifican la identidad, obteniendo así más contenido, más enlaces en Google, y más tráfico gratuito. Limitarte a contenido de mayor calidad suele ser más caro, porque tienes menos tráfico gratuito y tienes que suplirlo con tráfico comprado a través de publicidad.
Además en internet no siempre es importante la calidad de los contenidos. Hay gente que se ha hecho rica comprando un dominio, haciendo copia y pega de artículos de otras webs, y poniendo anuncios. Aunque eso ha cambiado mucho, afortunadamente.
- Si un inversor sólo invierte en proyectos y no en ideas, ¿cómo empiezas?
Si no tienes dinero, te va a ser muy difícil emprender. Siempre vas a necesitar personas con habilidades complementarias, publicidad, asesoría legal, etc.
Una solución habitual es pedir dinero a familiares y amigos, pero yo siempre digo que prefiero no deberle dinero a alguien con quien voy a pasar la navidad. Además, es un hecho que la mayoría de startups fracasan en menos de tres años, así que no es un tema sencillo.
Los que más fácilmente montan empresas son quienes ya tienen dinero, por triste que suene. Para los demás, las soluciones habituales son usar los ahorros, buscar un grupo de fundadores muy completo que esté dispuesto a trabajar gratis hasta lanzar un prototipo, conseguir subvenciones, o tratar de conseguir dinero de un Business Angel.
- ¿Debemos pensar siempre de forma global? En ese caso, ¿dónde queda el conocimiento del sector?
Puedes hacer una empresa rentable en tu país, pero siempre va a optar a facturar más una que compita en un mercado internacional. En general, la única forma escalable de extraer dinero de un mercado local es a través de la glocalización, un palabro que significa hacer algo global como unión de múltiples negocios locales. Por ejemplo, una plataforma para promocionar el comercio local. ¿Dónde, en Santutxu? No, en los barrios de todo el mundo.
En cuanto al conocimiento del sector, opino que las personas solemos tener las mismas necesidades en todo el mundo. Salvando el idioma, la legislación, y otras muchas particularidades, la esencia de un negocio orientado a las personas casi siempre tendrá cabida en un mercado internacional.
- Pero un emprendedor que empieza en pequeñito, ¿no ve eso inalcanzable? ¿no se ve superado por los miedos?
“Fear is the mind killer”. El miedo es lo único que se interpone entre nosotros y el éxito. La mayoría ve un objetivo difícil y piensa: “yo con eso no puedo”. Los cuatro que dicen: “yo sí que puedo”, son los que finalmente lo consiguen. Quizá no a la primera, o ni siquiera ese propósito, pero acabarán alcanzando el éxito porque no desistirán hasta conseguirlo. Si no arriesgas, otro lo hará.
Es cierto que contar con dinero propio antes de lanzar una empresa es un factor muy importante, pero también lo es que algunas de las personas más ricas del mundo tuvieron sus comienzos en la clase media. Lo que tienen en común en mi opinión es que ninguno de ellos tiró la toalla.
- ¿Qué importancia le das a hacer algo que te apasione?
Es difícil emprender en algo que no te gusta, pero también es cierto que cuando lo haces por dinero hasta comer tartas se hace pesado. Hay que ser realista, nunca vas a ser tan feliz el segundo año como el primer día.
Lo bueno de emprender en aquello que te apasiona es que sueles estar mejor informado que la media, así que partes con ventaja.
- Siempre se dice que hay que saber escuchar al cliente. ¿Cómo se valida una idea, cómo se llega al cliente en la práctica?
Decía Henry Ford que si hubiera preguntado a sus clientes qué necesitaban, le habrían contestado que un caballo más rápido. Conocer a tus clientes es muy importante, pero hay que saber cómo hacerlo. ¿Preguntándoles qué quieren? Desde luego hay que hacerlo, pero sabiendo que muy pocos te darán su opinión, y que esa opinión no tiene por qué ser acertada ni representativa de tu mercado.
La verdadera forma de conocer a tus clientes es midiendo su actividad. Publicando o eliminando funciones y midiendo cuál es su respuesta en cuanto a tasa uso, de rebote, conversiones, etc. En ese sentido, eres tú el que tiene que plantear una hipótesis y medirla a través de un producto mínimo viable. Nadie va a hacer ese trabajo por ti.
Este tema es una verdadera ciencia y no soy ni mucho menos un experto, pero me parece apasionante. Te recomiendo el libro The Lean Startup de Eric Ries porque habla mucho de conocer a tus clientes.
“Si no estás fracasando es porque no estás arriesgando lo suficiente”
- ¿ Cómo surge Workmunity.com?
La idea surgió al entrar en Infojobs y leer “60.000 ofertas de empleo de 10.000 empresas”. La verdad, me parecieron relativamente pocas empresas para un portal tan emblemático. Busqué en el INE y comprobé que en España había alrededor de 1.5 millones de empresas y autónomos con empleados. El mercado potencial era enorme, y el líder solo estaba dando servicio a un pequeño porcentaje, así que me animé a probar suerte.
Encontrar la barrera de entrada de las empresas fue fácil: publicar una oferta en Infojobs costaba alrededor de 250€, y buscar directamente en su base de datos costaba unos 40€/CV. Se me ocurrió que habría demanda para un portal en el que ambas acciones fueran gratuitas.
Demanda hubo, y mucho feedback positivo, pero alcanzar la masa crítica de usuarios que echara a rodar el portal resultó ser mucho más caro de lo esperado. Esto tiene mucho que ver con lo de limitar el contenido que te he comentado antes.
- ¿ Y cómo vas a reaccionar a medio plazo?
La hipótesis inicial, que un portal de empleo gratuito, de calidad y con ofertas propias sería suficiente para generar tráfico sostenido sin demasiada publicidad, no se ha materializado. Ante esto, la única opción es pivotar, probar nuevas ideas y tratar de dar en el clavo con alguna.
Workmunity será siempre completamente gratuito, porque eso es lo que lo hace valioso y especial, pero voy a probar a quitar y añadir funciones para tratar de dar con lo que realmente demandan los usuarios, y que nos permita crecer a mayor ritmo.
“Workmunity.com como startup va a cambiar mucho a medio plazo, empezando seguramente por el nombre”
- Después de escuchar todo esto, ¡siento vértigo!
Es complicado, pero también es maravilloso. Ahora mismo me costaría mucho trabajar para terceros. Hay una frase demoledora: “Si tú no peleas por tus sueños, alguien te contratará para que pelees por los suyos”
Raquel Navarro @Reulate es.linkedin.com/in/rakelnavarro/